domingo, 25 de marzo de 2012

Ven a ser feliz muchacho!

Una vez mas me encuentro frente al monitor con la idea de describir mi realidad actual, que fácil no? en fin...

"¿Acaso fue un impulso? ¿Un impulso desata sentimientos? ¿acaso son sentimientos? ¿Que es esto? ¿que es lo que me llevo a cometer una acción y a ejecutarla una y otra vez pensando, sintiendo, viviendo una felicidad que acomoda la realidad en un peculiar perfecto equilibrio donde todo se va a romper y tras esa ruptura, una conmoción, un sin fin de situaciones, un sin fin de sentimientos donde la única realidad visible es el dolor, la tristeza y la soledad en su expresión mas pura y absoluta? ¿Por qué seguir transitando un camino dónde cada paso juguetea con la desgracia?¿Donde cada estornudo presagia tristeza?¿Donde cada suspiro llora?¿Donde cada beso envenena el alma? -¿Y si ese no es el final?- Finales hay muchos, todos un poco tristes en fin, encontraste lo que querías, tirar la toalla seria un acto de cobardía." Pensaba mientras caminaba por Ángel Carranza...


Luego de una extensa charla, ya había contado sus peores momentos, sentimientos y acciones. Pero lo que mas recuerda es el pequeño debate final...


-Eres una mala persona!.- dijo con una euforia notable.

-Es muy posible, pero yo hago lo que me hace bien.- Ni una pisca de tristeza salia de sus ojos.

-¿Lo que te hace bien vale los sentimientos de mucha gente?.-

-Pero, ¿Para que vivimos? para encontrar la felicidad doctor y esto es quizás mi felicidad.- Siempre mantenía la calma.

-Sebastian, otra vez, estas anteponiendo tus necesidades antes que las necesidades del grupo, estas actuando mal, la ecuación una vez mas no va a resultar.-

-Jajaja, que tonto e inocente le han criado! Cualquier matemático sabe que el bien común hace el bien del grupo.-

-Entonces en este caso... ¿Por que el bien común de una persona, implica que no exista bienestar en los otros individuos? es decir que tu felicidad y la felicidad común son inversamente proporcionales.- Afirmo con seguridad.

-La teoría se aplica a intereses financieros, no a una ilusión de amor completamente abstracta.- Y de apoco subía el tono...

-Entonces estas demostrando que sientes algo, lo niegas diciendo que es abstracto, pero ahora sabemos que existe!.-

-No siento, no tengo que sentir, no debo sentir, doctor... NO PUEDO SENTIR. ¿Tan mal esta vivir forzando la capacidad de no sentir?.- La sangre le subía rápidamente, un incontrolable cosquilleo molestaba en la panza y ese mar de otoño que le rodeaba se transformo en un volcán, preparándose para la gloria.-

-¡No tenga miedo señor! no hay catástrofe en la felicidad, no hay neblina que cubra el alma y no hay cristales para el amor.- Gritaba con una irritante sensación de triunfo

-No vine acá para pagarle a una persona que me diga cosas que ya se. Estoy acá, para pagarle a una persona que me ayude a abrir los ojos a otro mundo, donde las ecuaciones no tienen resultado, donde con solo una mirada encuentre mi esencia, donde las hojas no caigan, vuelen! Aparentemente ese mundo no existe y este sitio no es mas que una mentira. No vale la pena doctor, en este desierto la magia desaparece y el árbol no respeta sensaciones de avalancha. Me niego a creer en su verborragia optimista. Mi realidad es una ecuación, puede que sea difícil de entender pero se guía con la lógica y estadística matemática. Al fin y al cabo conseguí mi respuesta por mas que no sea feliz, no voy a seguir derivando una función que tiende al desastre.-

Ahora se encontraba mas triste y desdichado que siempre, sabe la respuesta, sabe la decisión que tiene que tomar pero no tiene el valor para tomarla. Con veneno en la sangre y con fuego en los ojos es que se retiraba ceremonialmente. Espero que las hojas algún día vuelen.

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